lunes, 21 de julio de 2008

No todo lo que brilla es oro

El Internet se a convertido en el proveedor de información de primera mano más socorrido del planeta; con cientos de miles de millones de textos, imágenes, vídeos, sonidos -y cuanta madre se imagine-, disponibles en cuestión de milésimas de segundo, la población mundial tiene al alcance en el idioma que se le antoje –incluyendo lenguas cómo el Arameo, Latín o Etrusco- un basto mundo de materiales para consulta. Sin embargo, cómo en todos los medios informativos y didácticos, el internet no es la neta del universo, NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO, si nos vamos a la fácil, utilizando la información que como primer resultado nos ofrece el bienaventurado Google, estamos más que fritos. Muchos, muchísimos de los textos informativos que circulan por la extensa red, son meras especulaciones, puntos de vista muy personales de individuos que muchas veces desconocen a fondo el tema. El chiste es buscar fuentes confiables, autores reconocidos, especialistas prestigiados en el tema a tratar, o noticias relacionadas con las mismas. Debemos aprender a darle el tratamiento adecuado a la información que encontramos en la Internet. Comparemos como ejemplo, una enciclopedia actualizada con un periódico: Mientras que el contenido de la enciclopedia es una especie de compendio, producto del análisis concienzudo de los más recientes descubrimientos científicos mundiales; el periódico es un mosaico de opiniones que reflejan: visiones personales –en el caso de columnas-; análisis de los hechos diarios –notas y reportajes-; y el criterio informativo del periódico –editoriales-. Ambos tienen su gran valor informativo y social, pero están concebidos para usos diferentes. En el internet, si queremos obtener información especializada sobre algún tema, debemos localizar páginas “expertas”: Universidades, Enciclopedias en línea como wikipedia, Bolgs o páginas de especialistas, en fin, fuentes confiables. La información sin fundamentos que se generan los miles de usuarios de la gran red, tiene aristas muy agresivas que debemos conocer y evitar. Pongamos como ejemplo los cuidados de la salud. Es muy común que madres o padres preocupados por alguno de sus hijos consulten información muchas veces arbitraria en el ciberespacio. Pululan sitios poco serios que ofertan consejos de salud sin fundamento médico; estas sugerencias, normalmente son producto de “recetas de la abuela” o inventos medio marcianos de los editores y han causado miles de víctimas –algunas de ellas mortales- en el mundo. ¡Señores! la Internet no es el remedio de todos los males, si tiene problemas de salud VAYA CON UN MÉDICO no arriesgue su vida y mucho menos la de sus hijos. La información que nos proporciona el Internet es sumamente valiosa, es cuestión de aprender a buscar fuentes confiables y compararlas con diferentes puntos de vista para formarnos un criterio objetivo. ¡No!, no se trata de satanizar el internet, de espantar a los usuarios; TUBA LIBRE tiene la firme convicción de que hoy por hoy, la gran red es la fuente de información más valiosa, la herramienta de comunicación más poderosa y que bien usada, nos generará mucho conocimiento, estrechará nuestros lazos familiares y nos brindará ratos de esparcimiento y diversión sana. Este artículo se publicó en el periódico Ecos de la Costa de Colima, Colima, México el 19 de junio de 2008 Ahíla