jueves, 8 de mayo de 2008

Manzanillo Online



A pesar de que los adultos de más de 40 años, difícilmente a lo largo de nuestros años de formación pudimos tener contacto con las nuevas tecnologías, no es un hecho que estemos al margen de las bondades de las mismas. Es cierto que muchos adultos –los menos- no saben ni cómo encender una computadora, pero también lo es que muchos de nosotros hemos decidió darle la batalla a la brecha generacional-tecnológica para servirnos como dios manda, de las bondades que nos ofrecen las nuevas tecnologías.

El caso de los jóvenes menores a cuarenta es otro cantar, desde hace por lo menos una década, muchos sistemas escolares, de todos los niveles educativos, públicos o privados incorporan en sus planes de estudio o programas extramuros materias y actividades encaminadas a incentivar el uso de las nuevas tecnologías, concretamente la computación y sus muchos programas, así como la internet. Por otra parte, esta gran carrera tecnológica que en aras de la competitividad y productividad han emprendido las empresas, obligan a sus administradores a contratar para los puestos claves, personal que tenga cierto conocimiento en esta área por demás estratégica. No obstante estas presiones del mundo globalizado, en México todavía sigue siendo un verdadero lujo –cuando debiera ser una necesidad- el poseer o acceder a una computadora, y encima con internet de banda ancha. En este sentido, de nada sirven los esfuerzos de la población neófita en el tema, para adentrase por su cuenta en esta justa tecnológica, si por cuestiones económicas no pueden acceder a las mismas. Es aquí donde los sectores importantes de una población deben unir esfuerzos, ideas y talentos en pro de los ciudadanos.
La ciudad de Manzanillo, últimamente está dando señales de un creciente interés por incentivar el uso de estas herramientas entre sus habitantes, con esfuerzos concretos y que involucran a los Gobiernos Estatales y Municipales, sin quedarse atrás los sectores políticos y dirigentes sociales.
El gobierno del estado a través de su Secretaría de Administración, lleva ya muy avanzados los trámites ante la Secretaría de Comunicaciones para que en la mayoría de la zona urbana de Manzanillo y presumiblemente hasta la población del Naranjo, se cuente con internet público y gratuito, sin restricciones. Incluso se sabe que por ahí existen acuerdos verbales entre el Gobernador Silverio Cavazos y el rector de la Universidad de Colima Miguel Aguayo, para aprovechar la infraestructura de red inalámbrica que tiene la U. de C. en beneficio del proyecto. Mientras se hacen votos para la pronta implementación de este sistema, los manzanillenses que cuenten con una laptop o una pc con conectividad inalámbrica (lamentablemente no son todos), pueden paliar un poco la falta de internet conectándose al hotspot que el Ayuntamiento porteño ha colocado en el jardín Álvaro Obregón. Pero, ¡no basta con tener el servicio, si no se sabe operar un equipo o no se cuenta con uno propio o prestado!... En esta sintonía, sabe bien la información que aparece en algunos medios impresos del estado en días recientes, relativa a este tema. Por una parte, nos enteramos que el amigo Fernando Morán a clausurado cursos de computación gestionados por la CNOP, donde adultos, jóvenes y amas de casa porteños, -y con muchas ganas de aprender-, participaron por 10 sábados seguidos (¡DIEZ!), en cursos de computación básica, con lo que se han “destetado” en este tema y ya pueden utilizar una computadora, de manera muy digna. Por otro lado, la mención que hace nuestro compañero de páginas en el Correo de Manzanillo Baldomero Díaz, de que el Senador Rogelio Rueda está próximo ha inaugurar un ciber gratuito en su casa de gestión por la avenida Manzanillo, es sin duda una excelente noticia.
Con estas acciones en beneficio de la comunidad se cierra la pinza, se cuenta con capacitación, con equipo y servicios de Internet, pero suena un poco descoordinado y surgen algunas dudas, ¿si estos esfuerzos se conjugaran?, ¿si estos sectores trabajasen en conjunto?, ¿si además se sumaran las cámaras empresariales y de comercio?, ¿si la API le entrara?, ¿si las asociaciones civiles cómo ACIMAN o Pro manzanillo también colaboraran, la IP?, ¿no sería más productivo?. Para muestra basta un botón, en Colima se unificaron Gobierno Estatal, Ayuntamiento, CANACO e IP y lograron un espacio publico-tecnológico de alto impacto social en el Jardín Torres Quintero, de la capital.

Este artículo se publicó en el periódico Ecos de la Costa de Colima, México

Ahí'la