domingo, 20 de enero de 2008

Sórprendeme Apple, apantállame Steve



Era el martes 15 de enero de 2008, el West and South Hall, Moscone Center de San Francisco, California, se encontraba atestado. Cerca de 4 mil personas entre periodistas, Geeks, fanáticos de Mac y curiosos en general, esperaban impacientes el lanzamiento principal de Apple para la edición 2008 del MacWorld.
El escenario muy sobrio, no mostraba ningún aparato a la vista. Un podium de madera...

una botella de Evian encima de éste, un fondo negro y una gran pantalla; todo teatral y perfectamente iluminado…
Este año, no hubo tantos rumores ni mayor expectativa como en la edición 2007, cuando Apple sacudió al mundo con el fantástico Iphone. No, este año fue digamos más tranquilo, más misterioso.
4 mil corazones latían al unísono y aceleraron dramáticamente el ritmo cuando apareció el cofundador y presidente de Apple, Steve Jobs.
Con barba rala moteada de nieve, un Jersey negro y sus habituales jeans, Steve procedió a dar la noticia Apple del año.
Empezó con una explicación del nuevo producto, la nueva portátil MacBook Air, en la gran pantalla aparecían unas gráficas mostrando dimensiones y medidas. “El ancho es no mayor a 1.9 centímetros y la pantalla es de 13.3 pulgadas”, -explicaba Jobs con sus gráficas-; cuenta con un procesador Core Duo a 1.6 GHz con 4 MB de memoria caché… el público vitoreaba, chiflaba y aplaudía a cada nuevo dato que el presidente de Apple mencionaba, la tensión iba en aumento y todos querían ver “en vivo” la nueva MacBook Air. De pronto, la enorme pantalla mostró un alejamiento de un pequeño rectángulo amarillo, la toma se fue acercando y se empezó a distinguir un sobre manila, de esos que se utilizan para guardar documentos.
La imagen se detuvo cuando el sobre amarillo ocupaba toda la pantalla. El público aplaudía a rabiar y Steve Jobs, con su parsimonia característica, avanzó al pódium y tomó un sobre manila que había pasado desapercibido, levantó el sobre con la mano y el publico realizó un “standing ovation”… por supuesto dentro estaba la MacBook Air.

PROS
Este nuevo producto de Apple es sin duda alguna muy atractivo, su peso no pasa de un kilo y medio, y cuenta con los más actuales protocolos de conexión: Wifi 802.11 y Bluetooth 2.1, incluye un puerto USB, una salida de audio y otra de vídeo micro-dvi. Tiene 64 GB de capacidad en disco duro y 2 GB de memoria RAM, su diseño delgado y muy amigable hacen las delicias de los amantes de Apple.

CONTRAS
El equipo no cuenta con lectora/grabadora de DVD o CDROM, si desea instalarle alguno, será necesariamente externo enchufado a través del único puerto USB disponible en el equipo nuevo.
Un característica un tanto negativa del producto es su condición de paquete sellado; esto es, cualquier expansión que se le quiera hacer a la MacBook Air necesariamente tiene que ser en un centro de servicio autorizado por Apple, si la batería caduca o se descompone, si desea aumentar su memoria RAM, aumentar la capacidad del disco duro, o escalar el procesador a 1.8 GHz, tendrá forzosamente que acudir a Apple.

Otro aspecto similar al anterior –donde Apple trata de mantener cautivos a sus clientes- es que cualquier periférico (excepto impresoras) que deseé utilizar con su MacBook deberá ser un producto de Apple diseñado para esta serie, el lector/grabador de DVD externo compatible sólo lo vende Apple, el multiplicador de puertos USB, sólo lo vende Apple…
Por último, la cuestión del precio es algo incómoda, este “juguetito” cuesta desde 24 hasta 35 mil pesos, según el modelo elegido, ahí nomás pal gasto.

Este artículo se publicó el 20 de enero de 2008, en el periódico Ecos de la Costa de Colima, México.

Ahí'la