viernes, 4 de enero de 2008

El Internet inalámbrico público y gratuito



El contar con herramientas adecuadas para el desarrollo personal y profesional en nuestro actual entorno social es de vital importancia para desatacar y ser productivo en un mundo cada vez globalizado.



El Internet y todas las herramientas que miles de desarrolladores de software y procesos ofrecen en venta o de manera gratuita a través de la gran red, son accesibles en la mayoría de los casos sólo si se tiene a mano un equipo con conectividad, y por supuesto una conexión de banda ancha. En México disponer de una conexión a Internet gratuita y con un buen ancho de banda es difícil para los que no son estudiantes o para aquellos que tienen muy restringido su tiempo y no les es posible ajustarse a los horarios y a las restricciones de uso que en lugares públicos se ofrece.
Las bibliotecas y los centros de cómputo establecidos para atender grupos específicos como jóvenes, adultos en plenitud, mujeres, niños, personas con capacidades diferentes etc.; generalmente permiten el uso de la Internet con restricciones de horario y tiempo de uso, descargas y contenidos, ofreciendo un servicio a medias en virtud del riesgo que representaría para sus equipos el hecho de no controlar los contenidos y sitios visitados.
En una gran cantidad de ciudades europeas los ayuntamientos o municipalidades mediante convenios han permitido la instalación de antenas retransmisoras o “acces points” en los centros turísticos, comerciales, de interés cultural, artístico o histórico para brindar el servicio de Internet de banda ancha a las personas que se congregan en dichos sitios. Sin embargo, en la mayoría de los casos el usuario debe estar suscrito para tener acceso. Por ejemplo, la empresa Fon que en el 2007 inició un proyecto para conectar barrios emblemáticos de Madrid a través del Hotspots o Fonspots -así les nombran- a su decir, ya tiene 60 mil usuarios suscritos en España y cerca de 10 mil en Madrid, sin embargo, estos usuarios deben pagar para utilizar el servicio.
En Colima la brecha tecnológica se ha disminuido mucho; actualmente las personas que cuentan con algún equipo con posibilidades de conexión inalámbrica a Internet pueden tener el servicio sin restricción de uso en tiempo, horario y contenido, no necesitan ninguna contraseña o registro para acceder y los servicios se encuentran en sitios públicos como el jardín Torres Quintero, el jardín Libertad, La Casa de la Cultura, el Palacio de Gobierno y el Complejo Administrativo de Gobierno del Estado. Basta con llegar a estos sitios encender nuestro equipo con conectividad, pedirle que detecte las conexiones inalámbricas disponibles y conectarse a la que menciona gobierno en su nombre, “hotspot-gobierno” si mal no recuerdo.
Una muy buena idea de la Secretaría de Administración del Gobierno del Estado es ofrecer gratuitamente el servicio de Internet de banda ancha para cualquier persona que quiera utilizarlo. El esfuerzo vale la pena, y pensamos que es una manera de cerrar el círculo, si tenemos un Estado líder en servicios electrónicos como la emisión de CURP (plus), actas de nacimientos, de no antecedentes penales, pagos diversos como el predial y agua potable y muchos más a través de los Kioscos de servicio del Gobierno del Estado, el ofrecer Internet inalámbrico gratuito para propios y extraños no puede redundar en otra cosa que progreso. Una felicitación al gobierno del Estado y al titular de la Secretaría de Administración, Luis Mario León por tan acertada decisión.