La tecnología al servicio de la familia

En estas épocas de alegría y convivencia, las comunicaciones modernas son parte fundamental de la integración familiar. Los avances que en esta materia registra éste rubro son sorprendentes y aun cuando nada se compara al calor humano y la sensación de un abrazo, un beso o una caricia; los métodos actuales de comunicación se las arreglan bastante bien para acercarnos a nuestros seres entrañables y darnos un poquito de felicidad y unión familiar a precios irrisorios.
Es común ya que en cualquier hogar en el que se cuente con Internet de banda ancha y un equipo de cómputo, se tenga también algún dispositivo de comunicación remota como webcams o un simple micrófono.

Los proveedores de servicios de comunicación en la red como salas de chat y mensajeros instantáneos soportan y nos prestan servicios de videoconferencia o charla de manera gratuita y de buena calidad; el envío-recepción de video y audio en tiempo real es una realidad, y sólo basta decidirse para acercar a nuestra mesa esta Navidad o Año Nuevo, a cualquier familiar o amigo que se encuentre ausente y que tenga acceso a una computadora con webcam. Es un ejercicio interesante y saludable, ya que basta con poner nuestra webcam y monitor en un extremo de la mesa, para que la cámara capte a todos los comensales y a su vez estos puedan ver al familiar ausente e iniciar la charla remota en el momento en que se decida, podremos platicar entre nosotros y el ausente podrá intervenir en el momento en que le venga en gana, sólo tenderemos que ajustar el volumen de nuestro audio a una buena intensidad iluminar bien la habitación donde estemos y el resto será sólo diversión.
Por supuesto que este ejercicio necesita un poco de disposición del resto de lo comensales, en virtud de que para muchas personas hablar con una máquina resulta un poco tonto, pero viendo las cosas por el lado amable y con un cúmulo de buenas intensiones en el bolsillo de cada quien, podremos hacernos la vida grata y sobre todo a ese ausente darle una buena dotación de fe y esperanza en estas fechas tan significativas. Para los ausentes en muchas ocasiones estas épocas representan un espléndido momento para deprimirse, muchos de nuestros ausentes se encuentran por razones de trabajo en países extranjeros marginados por el habla y la cultura, muchos más de ellos se encuentran solitarios. Sin duda este es un buen momento para “sacre raja” a la tecnología moderna y aprovechar las bondades que nos brinda para una mejor y de más calidad comunicación interpersonal. Vale la pena el esfuerzo, ¿no cree?

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Este artículo se publicó el domingo 16 de diciembre de 2007, en el periódico Ecos de la Costa de Colima, México.

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