La elemental complicidad de la tecnología moderna con las bases histórico culturales de un pueblo no podría ser mejor representada que con la reciente remodelación integral del espacio cultural más emblemático de los Colimenses, el Teatro Hidalgo.
Un cúmulo de tecnología de punta inunda ahora este recinto cultural...siga leyendo despues de las fotos.
en beneficio no solo de los espectadores, sino también -y con justicia- de los trotamundos escénicos, los aguerridos y eternos artistas del tablado que hábidos de escenarios de primer mundo sólo esperan su momento para ofrecer al espectador la consagración de su arte a través de una puesta en escena.
Con proverbial tino, el gobierno del estado tuvo ha bien revivir este espacio empolvado, cuya majestuosidad fue ignorada por el irrespetuoso paso del tiempo.
Ahora revitalizado, el Teatro Hidalgo se ha convertido gracias a la tecnología moderna en un edificio inteligente; sus sistemas vitales fueron modernizados, el control de la energía eléctrica y el sistema hidráulico son computarizados para garantizar abasto y mantenimiento. Las otrora obsoletas y pesadas baras de tramoya actualmente son programables y controlados a través de una intrared que permite subir y bajar telones perfectamente sincronizados en tiempo, distancia, y velocidad; las de iluminación ahora se controlan completamente por esta red, lo que permite programas miles de iluminaciones e incluso conservar la programación para que en un futuro la misma puesta en escena se repita sin tener que hacer mas que ajustes menores. Ahora el espacio cuenta con un sistema de cámaras de monitoreo controladas desde la cabina o a través de la Internet, con este sistema se puede monitorear lo que acontece en el foro y en la sala como medida de seguridad, sin embargo esta tecnología está además pensada –y muy bien pensada- para transmitir vía internet –streaming- espectáculos y conciertos en vivo a cualquier parte del mundo. Volviendo a la seguridad, al recinto se le colocaron detectores de humo que funcionan a través de emisiones de rayo laser, y que al detectar algún indicio de humo considerablemente denso, activan una alarma que se registra en el teatro y en las oficinas Protección Civil y Bomberos.
En otros apartados le comentamos que el espacio ha sido climatizado en su totalidad, cuenta con 235 nuevas butacas en platea y 340 elegantes sillas para los 4 niveles restantes. Tuba Libre está de plácemes por la reapertura de este magnifico espacio cultural, lo que dará un giro trascendental a la manera en que los colimenses apreciamos los eventos culturales, un aplauso para el Gobierno del Estado y el Gobernador Silverio Cavazos que a través de su Secretario de Desarrollo Urbano, Eduardo Gutiérrez no escatimo esfuerzos humanos y económicos para sacar adelante este proyecto; bien por La Delegación del INAH que colaboró de cabo a rabo en la supervisión y correcta ejecución del proyecto; bien por el Secretario de Cultura Rubén Pérez Anguiano, quien mantuvo un estrecho vínculo con el proyecto a través del Coordinador del Teatro Hidalgo Luis Enrique Jiménez Vázquez, quien supervisó y aportó para el proyecto desde su gestación. Por último, una “Standing ovation” por el público colimense que ha valorado éste esfuerzo y abarrota pacientemente el “Hidalgo” cada vez que se presenta un montaje. La comunidad cultural de Colima en su totalidad ha salido ganando, el Teatro Hidalgo ahora se encuentra entre los mejores del mundo; con sus 134 años de antigüedad y revitalizado con la bendita tecnología moderna, espera paciente para presentar espectáculos de talla mundial y devolver así algo del cariño que los colimenses le han brindado. Así sea…
Esta columna se publicó en periodico Ecos de la Costa de Colima, México el día 8 de noviembre de 2007.
Ahí’la
