lunes, 2 de febrero de 2009

EXTORSIONES TELEFÓNICAS INOCUAS


Me permito comentar a nuestro amplio catálogo de electores que me siento feliz; por fin tuve mi primera llamada de extorsión telefónica, de la cual salí muy bien librado, los jueces de plaza de mi casa me otorgaron rabo y dos orejas, además vuelta en hombros por la sala… Transcribo fielmente la conversación sostenida con el maleante, no sin antes pedir disculpas por el lenguaje altisonante pero necesario de la misma:



Sábado 24 de enero 14:35 de la tarde
Teléfono: Riiiiiiiiing, Riiiiiiiiing
Yo: Bueno
Extorsionador: ¿Tío como estas?
Yo: ¿Quién habla?
Extorsionador: A tío, ¿ya no te acuerdas de mí?, soy tu sobrino.
Yo: (me las empezaba a oler) ¿Cuál sobrino?
Extorsionador: El de acá de Estados Unidos
Yo: Chinga tu puta madre (más divertido que molesto)
Extorsionador: Chinga la tuya (más divertido que molesto)
Yo: Jajajaja pero bueno, dime pues ¿que te hicieron?, ¿te secuestraron, te asaltaron, te violaron o que, pues?
Extorsionador: Jajajaj me mataron cabrón, me mataron….
Yo: Ha pa’ muertito que todavía habla ¿eda?
Extorsionador: Simón bato jejejeje
Yo: Ande pues, búsquese otro pendejo pa’ chingarlo, cabrón.
Extorsionador: Sale pues bato, cuídese.
Yo: ándele, bato.
Fin de la conversación.
Todo radica, como se puede apreciar, en mandarlos al carajo recién inicie la conversación, sin darles tiempo a engatusarnos, si yo le hubiese dicho ¿Eres Carlos? De inmediato se enrolan como Carlos y de ahí pa’ delante es difícil pararlos. En mi caso fue el tipo de intento de extorsión más light; en otros casos el tema es secuestro, pero créame, que usted puede hacer lo mismo, mandarlos al diablo, colgar, y de inmediato, descolgar unos 15 minutos el teléfono para ganar tiempo y buscar vía celular u otros métodos al supuesto familiar secuestrado. En el 99.99% de los casos el familiar anda por ahí muy quitado de la pena. Después, puede volver a colgar el teléfono y esperar tranquilamente la llamada (si es que se repite) para mandarlos a chingar a su madre sin pendiente. Y cuando digo que sin pendiente, es por que se sabe a ciencia cierta que más del 90% de los extorsionadores son presos que hacen las llamadas desde un penal, personas que obtienen su teléfono de la guía telefónica y hacen llamadas en horarios clave, donde suponen que está la chacha sola, para obtener información de la familia y así fraguar el plan. Pero se preguntará usted ¿si no tengo chacha? La respuesta es simple, si ellos no obtienen información, usted deja de ser candidato, no olvide que en la guía telefónica hay cientos de miles de números, ellos seguirán buscando hasta encontrar un teléfono débil, un teléfono que si les de la información. Ellos demuestran confianza, pero usted puede demostrar más. Es cuestión de tener los pies de plomo y la cabeza fría en el momento adecuado.

Esta columna se publicó el día domingo 1 de febrero en los periódicos Ecos de la Costa y Correo de Manzanillo de Colima, Colima, México. Y en las páginas webs www.tucolumna.com y manzanillo.tv