jueves, 18 de septiembre de 2008

Gotcha y Paintball



Cuando los ganaderos estadounidenses y australianos poseedores de enormes hatos, se veían en las de Caín para diferenciar entre las reses ya vacunadas o enfermas y las sanas o faltantes de vacuna, empezaron a utilizar la tecnología como una herramienta eficaz para el control de ganado. Primero reemplazaron los caballos orgánicos por caballos de hierro, era más fácil controlar 10,000 cabezas de ganado arreándolas a motocicleta que con briosos corceles. Sin embargo, este adelanto no era del todo satisfactorio, necesitaban un mayor control, y entonces, entraron a la escena los helicópteros y los equipos de radiofrecuencia. Con estas nuevas herramientas, los cowboys ya tenían un mayor y más eficaz control sobre sus hatos ganaderos, pero la cereza del pastel estaba por llegar. Deseosos de resolver la dificultad de diferenciar entre ese mar de cuernos a los ejemplares seleccionados para alguna tarea especifica como vacunación, sacrificio o sexo, diseñaron una especie de arma que disparaba bolas de pintura de diversos colores, esta herramienta fue bautizada como “marcadora” y con ella, desde el aire fue posible “marcar” el ganado previamente seleccionado.

Historia del Paintball o Gotcha:
-Wikipedia:
“El paintball comenzó como un juego de caza entre dos amigos en los bosques de Henniker, New Hampshire. Originalmente fue bautizado como National Survival Game, pues no era considerado un deporte en esa época. En 1976 Hayes Noel, un corredor de bolsa y su amigo Charles Gaines, un escritor, volvían a casa hablando del reciente viaje de Gaines a África y sus experiencias cazando búfalos. Ansiosos por recrear la subida de adrenalina que provocaba la emoción de la caza, e inspirados por la historia de Richard Connel El juego más peligroso, los dos amigos concibieron la idea de crear un juego donde pudieran acechar y cazarse uno al otro.
En los meses siguientes, los amigos discutieron qué clases de cualidades y características hacían que alguien fuera un buen cazador y supervivencialista. Se quedaron atascados, sin embargo, en cómo idear una prueba de esas habilidades. No fue hasta un año y medio más tarde cuando George Butler, un amigo suyo, les enseñó un arma de bolas de pintura en un catálogo agrícola. El arma era una marcadora Nelspot 007 fabricada por la Nelson Paint Company y era utilizada por los ganaderos para marcar vacas. Noel y Gaines compraron cada uno una pistola y mantuvieron un duelo que se convertiría en la primera partida de paintball. Gaines ganó (1981). fuente Wikipedia.
En Colima, hace unos cinco años, el joven y entusiasta empresario Victor Sergei, apostó a este deporte ubicando en el camino al Chivato, el primer campo de Paintball serio de nuestro estado. Víctor Sergei logró que este deporte permeara y que una buena cantidad de colimenses lo adoptaran como suyo, creándose un verdadero interés por participar en los diferentes tornos que se realizan hasta la fecha.
Fue precisamente en ese campo del Chivato, donde a Luis Enrique Jimenez “Quique” le nació el amor por el Gotcha. Empezó como cliente “number one” de Víctor Sergei y tuvo siempre la tentación de fundar un campo similar, con la sana intención de crear una mayor competitividad, ya que al haber dos campos con sus respectivos clubs, la rivalidad sana redundaría en una mejora en el nivel de competitividad a través de la interactuación. Quique se sacó la espinita al fundar el Centenario Paintball, en el rancho el Centenario, un campo al aire libre que escenográficamente contaba con muchos parapetos naturales y artificiales, coronado por el viejo casco de la hacienda, una casona derruida muy conveniente para sorprender al contrario entre los vericuetos de las habitaciones. Unos meses después Víctor tuvo que cerrar el campo del Chivato por razones de trabajo y el Centenario Paintball quedó como el único campo disponible para los amantes de este deporte.
Luego de varios años exitosos, los propietarios de la hacienda Centenario, decidieron realizar otro tipo de actividades en la propiedad, por lo que el Centenario Paintball tuvo que cerrar sus puertas, sin embargo, el promotor decidió no darse por vencido y dejar sin éste deporte a los cientos de colimenses que en cada tiempo libre abarrotaban el campo; y luego de algún tiempo de planeación y recarga de baterías, anuncia la reapertura del nuevo campo Centenario Paintball, ahora en el estacionamiento alterno de la plaza comercial San Fernando, aquél lugar donde cada diciembre la tienda departamental la Marina coloca la carpa de juguetes. Otro detalle interesante es que Luis Enrique enroló en sus filas a Víctor Sergei por lo que el campo ofrecerá también la experiencia de los dos mejores “Gotcheros” de Colima. Si usted no conoce este apasionante deporte, anímese es tiempo de practicarlo, no importa la edad y sexo, es cuestión de decisión.

Este artículo se publicó en los periódicos Ecos e la Costa y Correo de Manzanillo de Colima, México el 14 de septiembre de 2008.

Ahí'la.