jueves, 29 de noviembre de 2007

iPOD EL ENANO GIGANTE



Diseñado originalmente por Tony Fadell un Ingeniero de Michigan propietario de la empresa FUSE, el ipod dio sus primeros pasos en el año 2001; momento en que Fadell decidió presentar la idea a Apple.

Apple quedó cautivada por el proyecto de este joven ingeniero independiente y lo incorporó en sus filas; 9 meses después coordinado por Fadell vio la luz el primer ipod del mercado. Un reproductor de archivos en formato mp3 dirigido exclusivamente a usuarios de Mac; con una capacidad de 900 canciones aproximadamente y con una autonomía de energía –por medio de baterías- de 10 horas. En el año 2002 Apple lanza la segunda generación del “aparatito maravilla” incorporando la compatibilidad para sistemas operativos Windows. En estos momentos el ipod se encuentra disponible en muchos modelos, capacidades y colores siendo el ipod Touch la última versión en capacidades de 8GB y 16GB en color negro e integra una fabulosa aplicación que es la conectividad a Internet a través de wi-fi, lo que le permite conectarse en cualquier sitio en que exista Internet inalámbrico y del cual usted tenga derecho a accesar. Hasta aquí la información general.

El ipod se ha consolidado cómo un símbolo juvenil de los últimos 4 años, su poderoso atractivo es una verdadera adicción para los jóvenes que habidos del consumo de nuevas tecnologías se vuelcan literalmente en las tiendas a adquirir los equipos, aditamentos especiales y software que la empresa Apple y un centenar de empresas externas más, ofrecen a estos aviesos consumidores. Debido a su costo –el más barato oscila entre los 88 y 100 dólares- y la necesidad de contar con una computadora para gestionar la música, el ipod es inaccesible para muchas personas, sin embargo muchos jóvenes hacen hasta lo imposible por tener un aparatito de estos y mientras más reciente y de mayor capacidad sea, mejor. Los costos de los equipos de última generación y dependiendo del modelo andan de la siguiente manera: ipod shuffle 1G, 90 a 100 dólares; ipod clásico 80G-160G, 300 a 420 dólares; ipod nano 4G-8G, 200 a 250 dólares; ipod Touch 4G-8G 390 a 500 dólares. Mientras más baratos menos prestaciones tiene un ipod, los más económico carecen de reproducción de vídeo y otras cosas cómo navegación por carpetas con visualización en pantalla. Uno de los problemas que se encuentra un usuario nuevo de ipod es la necesidad de adquirir e instalar un software –gratuito- en su pc llamado itunes, que servirá de interface para su nuevo ipod, la gestión, carga y mantenimiento del software ipod solamente se puede realizar vía computadora lo que limita enormemente al usuario. Otro factor que molesta a los poseedores es que a pesar de contar con un sistema operativo, conectividad a Internet, un disco duro y un explorador de Internet llamado Safari (Apple) el aparatito tiene restringido la descarga e instalación de archivos o programas desde la red, ósea está “bloqueado” dijeran los conocedores; para “bajar” música es necesario tener una cuenta en itunes y comprar la música, los archivos gratuito o compartidos a través de redes p2p cómo Ares. Shareaza, Emule etc. No pueden ser descargados directamente en el ipod, teniendo que ser bajados a la compu, cargados al itunes y luego sincronizados con el ipod; cuando llega el equipo nuevo el usuario se da cuenta que en la mayoría de lo casos éste NO TRAE CARGADOR directo a energía casera, pero si trae un aditamento para cargarse a través de un puerto USB 2.0 de la máquina en que éste fue registrado por primera vez. Muchos son los candados y restricciones con los que Apple a dotado a este reproductor; muchos son los dolores de cabeza que padecerán los usuarios nuevos y poco duchos en las artes de la informática y cibernética para configurar correctamente el aparato por primera vez, pero muchos, muchísimos son los usuarios que día a día disfrutan del placer de la música y vídeos predilectos a través de este enano gigante de la modernidad.

Ésta columna se publicó el 29 de noviembre de 2007 en el periódico Ecos de la Costa de Colima, México.
Ahí'la