El quinto jinete del Apocalipsis.
Los Mensajeros instantáneos de MSN, Yahoo, Susi, Skype, Jabber, ICQ muchos otros más, se han convertido en suplentes gratuitos del viejo placer de escribir con el puño, letras de sangre azul, negra o roja. La enorme facilidad para adquirir y administrar -de manera anónima inclusive- una o más cuentas de mensajería instantánea debieran permitirnos gozar de un acercamiento más íntimo con personas a las cuales tenemos algo que decir o algo que escucharles.
Iconos gestuales, sonidos melódicos, fotografías instantáneas, música compartida, juegos en tiempo real y video conferencia son los aderezos que una o más de las versiones de mensajería instantánea nos ofrecen. Sin embargo, estas herramientas modernas están lejos de cumplir con las más elementales reglas de la comunicación básica. Utilizadas mayoritariamente por jóvenes o individuos con pocas obligaciones laborales -aún cuando estén en la computadora de la chamba-, los mensajeros se encuentran plagados de personas en una constante búsqueda de contactos nuevos, con el fin de incrementar el número de amigos o amigas cibernéticas según sean las preferencias. Cuantas veces no entramos al servicio de mensajería instantánea con la esperanza de encontrar disponible alguno de nuestros contactos con el cual tenemos la imperiosa y urgente necesidad de intercambiar información básica y en cuanto entramos, recibimos como mensaje de bienvenida: “fulanito de tal desea agregarlo a sus contactos” ¡Carajo! ¿Quien será este fulanito de tal?... otra molestia no menos latosa es que cuanta más urgencia tenemos de encontrar a nuestro contacto para soltarle la información de manera expedita, no falta la persona que está literalmente a la caza de alguien a quien quitarle el tiempo, y apenas pasadas .00005 milésimas de segundo de estar conectados te llega el fatal mensaje “Hola, que haces”... ¡futa!.. Aquí te quedas con la disyuntiva de perder 15 valiosos segundos para darle una explicación al metiche, o de plano ignorarlo por completo con la consabida arenga de mensajes que te espera a continuación “heyyyyyy te estoy hablando”, “Porque no me pelas”, “ha ya entendí” “¿estas enojado conmigo? “Haz recibido un Zumbido de fulanito”, “Haz recibido una invitación de merengano para iniciar una conversación de voz”, ¡Cristo!; incluso aún cuándo tu estado sea no disponible, leerás “Ya se que no estas disponible pero, ¡Holaaaaaaa Sweety!”, y ahora con la nueva versión del popular messenger llamada Windows Live Messenger sus contactos podrán enviarle mensajes aún cuando no esté conectado ¡hágame el favor!.¿Por qué tanta violencia?.
Sin embargo el suplicio no terminará hasta que acabes de transmitir la información importante que te urge llegue a tu destinatario.
En fin, la mensajería instantánea actual dista mucho de ser la solución a los problemas de comunicación global gratuita inmediata, pero en descargo de culpas se debe decir que bien utilizada ahorra muchos miles de pesos a empresas y dependencias gubernamentales en telefonía y paquetería, de igual manera facilita la comunicación entre los estudiantes para el intercambio de materiales de estudio y alegra a la familia cuando alguno de sus miembros se encuentra en lugares distantes del núcleo familiar, pudiendo tenerse largas horas de charla o videoconferencia sin costo alguno adicional al del pago del servicio de internet.
Por último un llamado a los amigos desocupados voluntaria o involuntariamente; como dice el adagio popular: “Si no tienen nada que hacer, háganlo solos y no traten que alguien les ayude...”
Esta columna fue publicada en el periódico Ecos de la Costa domingo 13 de agosto.
Ahí’la…
